En “El Económico” se decía el viernes, 01 septiembre 2023 “… El propósito de obligar al gobierno municipal a dar marcha atrás y paralizar esta iniciativa «La preocupación es muy grande porque estamos ante la muerte del comercio. El daño económico que se va a producir es muy grande, aunque el perjuicio también será para los propios vecinos de la avenida», asegura el representante de los comerciantes…”
Esta manera de pensar y hacer que no se realice el proyecto propuesto para la avenida Nueve de Octubre es un error grave. El daño se lo hacen así mismos.
Desde mi punto de vista, vaya por delante que, los beneficios que aporta el uso de la bicicleta se refiere a disponer de un lugar más habitable, amable y próspero. Pero mi visión en relación con los comercios es que deberían ser los primeros interesados por un incremento de las bicicletas en las calles.
Las razones son que los ciclistas paramos más veces sin haberlo planeado y eso se refleja en la caja que hacen los comerciantes. Cuantas veces me he encontrado con un amigo cuando iba en bicicleta y he parado a tomar un café, esto yendo en coche no se hace.
Cuando voy a valencia y veo que las de zonas peatonales-ciclistas cada vez con mayores, cuando veo como han florecido los comercios de alquiler y reparación de bicicleta, porque el turismo se desplaza muchísimo en bicicleta para conocer los barrios más bonitos de la ciudad a su ritmo y lo comparo con la falta de preparación de los comercios para bicicletas aquí, no hay color, me quedo como está en Valencia.
En este pueblo hay gran afición a la bicicleta de fin de semana y estos se
desplazan y consumen fuera del entorno de Sagunto, llegan a comercios de otros
pueblos a los que no irían andando y que no se plantearían ir en coche a consumir
a estos destino. Van porque se divierten y lo mismo sucede con ciclistas de otras
localidades en relación con Sagunto.
La infraestructura ciclista atrae más clientes que los coches. Los comerciantes se quejan de la inversión en carriles bici, porque elimina plazas de aparcamiento y, por tanto, potenciales clientes. Pero cuando está construido el carril bici se acaban dando cuenta de que es lo contrario, que en el espacio de aparcamiento de un coche caben seis bicicletas y que esto se traduce en un aumento de clientes.
Usualmente, me desplazo a comprar en bicicleta, suelo ir unas 11 veces al mes, a por distintas cosas que necesito en casa. Las personas que se desplazan en coche no van a comprar tantas veces al pequeño comercio, la frecuencia es clave para sostener el negocio. Los ciclistas solemos gastar más dinero, porque tenemos más en el bolsillo gracias al ahorro de no gastar en coche, gasolina y demás.
Lo que sí se siente y queda muy claro es que en esa avenida los ciclistas somos muy vulnerables al transporte motorizado, porque en nuestro pueblo las calles son de los 50.000 vehículos a motor de explosión que están censados.
Creo que voy en bicicleta más por el beneficio que supone controlar mis horarios que por el amor por el medio ambiente o por ahorrar dinero en el coche.
Ha sido un gran error que los comercios de la avenida nueve de octubre (no todos) rechacen pacificar la avenida, pero tiempo al tiempo.
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